Empoderando la Salud Femenina: Superando Desafíos y Promoviendo la Prevención

Caracas, marzo de 2024.- En el ámbito de la salud, es importante reconocer las notables diferencias que existen entre hombres y mujeres en términos de necesidades, problemas y acceso a recursos. Estas disparidades no solo se basan en las características biológicas únicas de cada género, sino también en las normas sociales que regulan las relaciones de género. Estas normas influyen en cómo la sociedad distingue, articula y posiciona los roles y responsabilidades tanto masculinos como femeninos. Estas diferencias tienen un impacto significativo en la mortalidad y morbilidad experimentada por hombres y mujeres.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que en América Latina, la mortalidad materna es una de las más altas del mundo, siendo las complicaciones durante el embarazo y el parto una de las principales causas de muerte entre las mujeres de la región. El cáncer de mama y el cáncer de cuello uterino son dos de los tipos de cáncer más comunes entre las mujeres latinoamericanas, y la detección temprana y el acceso a servicios de salud adecuados son fundamentales para reducir la incidencia y la mortalidad por estos tipos de cáncer. La salud reproductiva, incluyendo la planificación familiar y el acceso a servicios de salud reproductiva, es importante para las mujeres en América Latina. La falta de acceso a métodos anticonceptivos seguros y a una educación sexual integral puede contribuir a embarazos no deseados y a un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto. La violencia de género es un problema grave en América Latina, con altos niveles de violencia física, sexual y emocional que afectan negativamente la salud física y mental de las mujeres. A pesar de los avances en los derechos de las mujeres, persisten desigualdades de género en el acceso a la atención médica, la educación y el empleo, lo cual puede afectar negativamente la salud y el bienestar de las mujeres.

De acuerdo con el estudio “Health on Demand” elaborado por Mercer Marsh Beneficios, se proporciona información sobre las brechas de género y la salud de las mujeres en América Latina. Por ejemplo, según los datos, hay ciertas áreas en las que los empleadores podrían ampliar la cobertura en sus planes médicos asegurados para abordar estas brechas.

Un área que se destaca es la salud reproductiva. El estudio resalta la importancia de una salud reproductiva inclusiva y el apoyo familiar. Esto incluye beneficios como la salud sexual y reproductiva, la planificación familiar y anticoncepción, y el apoyo durante el embarazo y el parto. Es crucial que los empleadores consideren estos aspectos y brinden una cobertura integral para apoyar la salud y el bienestar de las mujeres en el trabajo.

El estudio enfatiza la necesidad de atención preventiva y atención primaria. La cobertura de seguros tradicional se ha centrado en tratar los síntomas y las consecuencias de las enfermedades, pero cada vez se reconoce más el valor de la prevención. Se alienta a los empleadores a considerar la cobertura de servicios de atención primaria, incluido el acceso a médicos de familia o médicos generales. Al invertir en atención preventiva, los empleadores pueden promover mejores resultados de salud para sus empleados, incluidas las mujeres.

Además, es importante abordar las necesidades específicas de atención médica de las mujeres, como las condiciones emocionales, osteomusculares, obstétricas y ginecológicas. Los empleadores deben asegurarse de que sus planes médicos brinden una cobertura adecuada y apoyo para estas áreas de atención médica.

Si bien nuestro estudio proporciona información valiosa sobre las brechas de género y la salud de las mujeres en América Latina, es importante tener en cuenta que los datos pueden variar según las regiones. Los empleadores deben considerar las necesidades y desafíos específicos que enfrentan las mujeres en cada país o localidad al diseñar su cobertura de atención médica.

En conclusión, abordar la salud femenina dentro de las organizaciones es esencial para promover la igualdad de género y el bienestar en el entorno laboral. Esto implica implementar políticas de licencia por maternidad y paternidad, proporcionar acceso a servicios de salud reproductiva, ofrecer programas de bienestar específicos para mujeres enfocados en la prevención y reconocimiento anticipado de ciertas enfermedades, ofrecer una mayor flexibilidad en la oferta de beneficios alineados con necesidades específicas, promover la educación y la conciencia sobre temas de salud femenina, brindar espacios de lactancia y cuidado infantil, prevenir la violencia de género, garantizar la igualdad salarial y las oportunidades de desarrollo, y fomentar una cultura inclusiva. Al hacerlo, se crea un entorno laboral más equitativo y saludable para todas las personas. Abordar la salud femenina no solo beneficia a las mujeres, sino que también contribuye al éxito y la sostenibilidad de la organización en su conjunto.

Si desea conocer mas sobre el estudio de Mercer Marsh Beneficios, Health on Demand, ingrese aqui

Compartir en:

Facebook Comments