Monagas: secreto bien guardado en Oriente

Centro neurálgico de la actividad petrolera en el este de Venezuela, el estado ofrece una variedad de paisajes que abarcan altas montañas, majestuosos ríos e interminables llanuras, coronadas por la catedral más grande del país y la segunda más alta de Latinoamérica

Por Jesús Hurtado 

Aunque no figura entre los principales destinos vacacionales del país, Monagas es uno de esos secretos bien guardados para el turista. Llanos generosos, portentosos ríos, montañas de ensueño, una pujante capital, suculenta gastronomía y actividades folclóricas durante todo el año, forman parte de lo que este estado oriental ofrece a propios y extraños.

Con más de 600.000 habitantes en su zona metropolitana, el auge de la actividad petrolera ha hecho de Maturín una de las ciudades venezolanas de mayor crecimiento del país. Explayada a ambas márgenes del río Guarapiche, sus amplias avenidas y exuberante vegetación son la constante en el paisaje citadino, cuyo recorrido que debe comenzar por la sombreada avenida Bolívar, en cuyo extremo sur está el parque zoológico La Guaricha, el mayor de la ciudad y un verdadero oasis de verdor.

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