2016: lo económico no tiene prórroga
Sin embargo, como ya hemos afirmado, el triunfo opositor viene ligado a una acentuación de la crisis económica del año pasado. El bajo precio de la cesta petrolera venezolana (CPV), una inflación para el cierre de 2015 de 180,9%, una contracción importante de las importaciones y la desarticulación del sector privado ocasionaron altos índices de escasez en todo el país y, por ende, el incremento del descontento social.
La política manda
Dado el panorama con que finalizamos el año pasado, el 2016 se perfila como un año donde continuará la crisis económica, pero con un elevado nivel de incertidumbre en lo político y social. Independientemente de la victoria de la oposición, la crisis va a recrudecerse este año, al menos en el primer semestre, ya que no se han recuperado sustancialmente los precios petroleros y no se han resuelto los múltiples desequilibrios de la economía venezolana, por el contrario, se han profundizado.
Un triunfo opositor no significa una garantía de mejoras efectivas, debido a que este no significa un cambio de la situación económica, sino que ha dado pie a una confrontación de poderes donde, según la respuesta del Gobierno, se profundizará el esquema radical con que se ha manejado la economía. Tal como lo da a entender la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al desconocer la decisión de la AN.
Seguiremos en terreno negativo
Debido a esta dinámica es poco probable que el sector real de la economía se recupere este año. En 2016 en Ecoanalítica proyectamos que el PIB podría contraerse 9,4% este año, acompañado con una inflación anual de 296,0%, según nuestro escenario base, en el peor de los escenarios proyectamos que la inflación a final de año podría ubicarse en 830,0%.
Por otro lado, prevemos que el poder adquisitivo de los venezolanos seguirá contrayéndose. En 2016 proyectamos que el Índice de las Remuneraciones Reales (IRE) se contraiga 32,6% mientras que fenómenos como el bachaqueo y el contrabando seguirán ganando terreno.
El sector financiero, el cual había crecido sin mayor problema en los últimos años dado la expansión de la masa monetaria impulsada por el BCV, experimentará un periodo difícil en 2016. Según nuestras proyecciones la liquidez crecerá 101,8% en términos nominales, pero se contraerá 32,7% en términos reales, mientras que el sector financiero se contraerá 7,3%.
Con respecto al mercado cambiario, el Ejecutivo anunció un esquema dual, que era el escenario base para Ecoanalítica. La tasa preferencial de Cencoex quedó establecida en VEF 10,0/US$ (desde VEF 6,3/US$) y otra tasa de mayor relación bolívar-dólar para el resto de las importaciones en el esquema de Simadi que sufriría cambios, para establecerse un supuesto régimen de subastas. En Ecoanalítica proyectamos que la tasa Simadi promedie en 2016 en torno a VEF 270,0/US$) y cerca del 70% de las importaciones privadas sean financiadas en este esquema.
2016 será un reto en todos los ámbitos económicos, sociales y políticos del país. Desde la necesidad urgente de que este año se reformen las políticas económicas actuales, hasta un urgente plan de resistencia en el sector privado que le permita sobrellevar un empeoramiento de la crisis.
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