Expertos analizaron el aumento del ingreso mínimo integral
- Tamara Herrera: «esta es una economía que no se puede dar el lujo de dar el salario que se merece porque está absolutamente debilitada»
- Pablo Zambrano: «los trabajadores esperaban era un aumento de salario, no están satisfechos, ninguno»
- Franklin Rondón: «El trabajador está percibiendo, aparte de esos 130 dólares, lo que es el salario mínimo, que no está en extinción»
Caracas, 05 de mayo de 2024.- Luego de que el Ejecutivo anunciara un incremento en el ingreso mínimo integral, la periodista Margarita Oropeza realizó una mesa de análisis en «Abriendo puertas» para abordar su impacto, junto a los expertos Tamara Herrera (economista y directora de Síntesis Financiera), Pablo Zambrano (secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud – Fetrasalud) y Franklin Rondón (diputado y presidente de la Federación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Sector Público – Fetrasep).
Mesa de análisis
La economista Tamara Herrera comenzó aclarando que se trata de «un concepto de ingreso mínimo integral, que es la forma correcta de referirse puesto que ya el salario propiamente dicho está en extinción (…), eso estaría compuesto por 90 dólares en el bono contra la guerra económica y 40 en el Cestaticket que quedó sin alteración; suma los 130 (dólares); o sea que el salario mínimo propiamente dicho no fue considerado».
Esa afirmación fue secundada por el secretario ejecutivo de Fetrasalud, Pablo Zambrano, al señalar que «los trabajadores esperaban era un aumento de salario, no están satisfechos, ninguno, ni inclusive los que pueden simpatizar hasta con el gobierno; y el presidente lo ha dicho muy claramente; ‘ingreso’. No es salario integral».
Zambrano explicó que «lo que se significa el salario integral está tipificado en la ley, que tiene que ver con el salario base de las escalas salariales, en este caso las contrataciones colectivas, y entre los aguinaldos y las vacaciones se forma un salario integral (…). Hubo un aumento, por supuesto, los trabajadores todos lo van a recibir pero la ambición de la clase obrera y la clase trabajadora venezolana es que se aumente el salario».
Por su parte, Franklin Rondón, presidente de Fetrasep, indicó que «no es solamente el incremento de los 30 dólares para ser 130 dólares. El trabajador está percibiendo, aparte de esos 130 dólares, lo que es el salario mínimo, que no está en extinción, sino que sencillamente estamos en situación de dificultades y progresivamente entraremos nuevamente a lo que tiene que ser estabilizar y mejorar las condiciones de ingreso salarial propiamente dicho».
Sobre cómo se traduce el aumento de los bonos en el sector económico nacional, Herrera sintetizó: «esta es una economía que no se puede dar el lujo de dar el salario que se merece porque está absolutamente debilitada por una combinación de factores; de la propia gestión, de las sanciones (…). El salario en la práctica se extingue y el gobierno ha estado realmente haciendo cambiar el concepto del salario».
En relación a cuánto aspiran recibir los trabajadores como salario base, Zambrano aseguró: «aspiran ganar lo que señala claramente el artículo 91 de la Constitución; un salario digno y suficiente (…). Un salario que les permita vivir con dignidad». Además, recordó que «lo que multiplica tanto el contrato colectivo (…) como las prestaciones sociales es precisamente el salario. Un salario de 3 dólares al mes por supuesto no causa ningún impacto (…). Todos estos programas son importantes, pero vamos al fondo del asunto, porque resulta que el que lleva el peso de la crisis es precisamente el que trabaja».
Por su parte, Rondón declaró que «es un alivio el hecho de que el presidente esté anunciando el incremento de unos bonos (…). Ciertamente todos quisieran un aumento del salario, pero nosotros tenemos que saber cómo está la economía».
Para Herrera esta «fue una decisión dentro de un contexto político electoral que fue muy conservadora y, les voy a decir, está cuidando la meta de inflación. Lo malo de todo esto es que lo prolongado de este ajuste económico ha recaído en una mayor proporción en los trabajadores (…). Se ha hablado por ahí que el salario mínimo podía (…) ser 100 dólares. Cuando yo hago esos números en el fisco ya tengo a las puertas anunciada una hiperinflación, a la cual no se le puede hacer frente salvo que tú hayas logrado flexibilizar y negociar con premura y sinceridad la flexibilización de sanciones (…). Este era nuestro pronóstico: cero aumento salarial y 25 o 30 % de incremento, porque eso es lo que puede sostener ahora sin sacrificar la meta inflacionaria».
Sobre cómo influye en el sector privado el anuncio, Zambrano puntualizó que «están en la obligación de pagar el ticket de alimentación o el Cestaticket, que son los 40 dólares». Aunque el aumento aún no ha sido publicado en Gaceta Oficial, el director de Fetrasalud argumentó que «lo del ticket es legal, tiene el soporte de la ley».
Rondón, por otro lado, remarcó que «el tema no es solamente económico, el tema también es político, el tema también es social, el tema también es de confianza». Informó también que «hay inversiones extranjeras que están llegando. Hablábamos con los trabajadores petroleros y el crecimiento de la producción no es mentira. Es un hecho».
Sobre si existen recursos en el fisco para incrementar el salario, Herrera explicó que «esa es una recaudación que cubre más o menos el 50 – 60 % del gasto actual. El resto de la recaudación tiene que ser cubierto con recaudación petrolera. Por eso es que uno tiene que insistir en que la flexibilización de sanciones y las negociaciones continúen».
En la mesa también abordaron la propuesta de ley –presentada ante la Asamblea Nacional- que establece un aporte mensual de los empresarios para el aumento de las pensiones. «Se está planteando una ley que permita una recaudación para que ese dinero que aporte el sector empleador privado vaya a satisfacer necesidades de ingreso de los pensionados de este país», detalló el diputado Rondón.
El legislador agregó que harían la consulta popular y encuentros con representantes empresariales para escuchar sus impresiones: «seguramente se va a escuchar la opinión de Fedecámaras, de Consecomercio, de Conindustria, que es importante también para que ellos hagan los aportes necesarios a esta ley».
Por su parte, Herrera aclaró que «esta ley me parece buena idea que sea producto de conversación, de contacto (…) y es sobre una realidad nacional anormal y trágica (…). Para hacer un juicio de valor hay que ver como está planteada y cómo se administra y su transparencia, porque dinero que no se vigila y no se rinde cuenta, se pierde».
Zambrano también asomó su postura frente a la propuesta de ley expresando que «si es una ley para aumentar las pensiones, por supuesto que estoy de acuerdo; y las conversaciones tienen que ser entre los patronos: el privado y el público».
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