El futuro del comercio minorista: tendencias y transformaciones en 2024

Caracas, octubre de 2024.- La industria se encuentra en el umbral de una transformación profunda, por eso es vital que los minoristas se anticipen a estos cambios, pues así estarán mejor posicionados para prosperar, al crear valor para sus consumidores y para la industria en su conjunto, en un futuro caracterizado por la innovación, la responsabilidad y la eficiencia operativa.

Elaborado por Juan Germán Osorio, socio Líder de Consumo de Deloitte en la Región Andina.

El 2023 fue un período de retos sin precedentes para el sector minorista. Aumentos en la inflación, así como una disminución en la confianza y en el gasto del consumidor pusieron a prueba a los comerciantes en todos los frentes. Sin embargo, esa etapa de incertidumbre también marcó el inicio de una era de innovación tecnológica que, para algunos empresarios del sector de consumo significó una oportunidad para reinventarse y superar los desafíos presentes.

Por su parte, el 2024 se presenta como un año de oportunidades, en el que la integración de las tecnologías avanzadas, entre ellas la inteligencia artificial generativa, se convierten en un catalizador para el cambio y el crecimiento en el sector, dado que las decisiones que tomen los minoristas en la actualidad perfilarán el futuro de una industria en constante evolución.

Con el fin de manejar esta complejidad y comprender los cambios que se observan en el sector, Deloitte destacó las Tendencias Minoristas de 2024 en relación con tres factores fundamentales como: los mercados, los modelos (comerciales) y la mecánica (dinámicas operativas). A continuación, se explorarán cada una de ellas.

Mercados: centrados en la diversidad y la experiencia del consumidor

Los minoristas enfrentan un panorama diverso, con consumidores que buscan una representación y una atención más inclusiva. Además, la demanda dicta el desarrollo de productos especializados para grupos tradicionalmente subrepresentados como las minorías étnicas, la tercera edad y personas con discapacidad.

Por su parte, el comercio minorista híbrido se está estableciendo como la nueva norma, con una integración sin fisuras entre el mundo digital y el físico, lo que abre un abanico de nuevas experiencias de consumo. Los minoristas que logren fusionar estos dos elementos tienen la oportunidad de generar nuevos ingresos, especialmente en nichos emergentes como los videojuegos.

En cuanto a la responsabilidad social y la sostenibilidad, estas más que buenas prácticas son requisitos esenciales. La normativa europea sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD, por su sigla en inglés) está impulsando a los minoristas a adoptar prácticas más éticas y sostenibles, lo que no solo añade complejidad, sino que también crea oportunidades de crecimiento en áreas como el mercado de reventa y la demanda de alimentos saludables.

Modelos: adaptación y colaboración ante los cambios

Hoy en día, estos esquemas ya no son suficientes para enfrentar los desafíos actuales del sector. Las empresas están reevaluando sus prácticas en respuesta a la confluencia de diferentes industrias. La tecnología de la información y la biotecnología están entre las que más impacto tienen, con el comercio social y la nutrición personalizada remodelando la manera en que los consumidores interactúan con los minoristas y sus productos.

Asimismo, los cambios en la cadena de suministro también son inminentes y se espera que estos sean más diversificados, así como complejos, acercándose más al consumidor final y manteniendo altas expectativas en cuanto a la entrega de productos. La colaboración entre competidores y un enfoque en la sostenibilidad serán esenciales para adaptarse a este nuevo entorno.

Además, los minoristas están buscando la reconfiguración radical de sus operaciones, con el fin de consolidar sus servicios en la nube, ciberseguridad, comercio electrónico y medios minoristas bajo un mismo paraguas, con el objetivo de ofrecer soluciones integrales como servicio.

Mecánica: eficiencia operativa y tecnología avanzada

En este caso se está experimentando una revolución, impulsada por los datos, los algoritmos y la automatización. La inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta esencial para mejorar la productividad y el rendimiento, tanto para los consumidores como para los trabajadores del sector.

También la dinámica entre empleador y empleado está cambiando, pues la tecnología está aumentando las capacidades de la fuerza laboral mientras reemplaza ciertas funciones. A su vez, los minoristas se centrarán más en proteger y apoyar a sus colaboradores, dando prioridad a la salud mental y el bienestar.

En el ámbito financiero el 2024 se perfila como un año crucial para que las organizaciones redefinan su posición en los mercados de capital. La búsqueda de nuevas fuentes de ingresos como la monetización de datos de clientes y la maximización de ingresos de medios minoristas, se mantiene como una prioridad. Asimismo, la expansión internacional, con un enfoque particular en mercados como India y Oriente Medio, ofrece oportunidades de crecimiento significativas para marcas establecidas.

En conclusión, las tendencias minoristas para 2024 se centran en la adaptación a un mercado en constante cambio y la capitalización de las oportunidades que surgen de la incertidumbre. Con la tecnología como aliada y la economía global en un proceso de recuperación, los minoristas que se enfoquen en entender y satisfacer las necesidades cambiantes de los mercados, que innoven en sus modelos de negocio y que optimicen sus operaciones estarán mejor posicionados para prosperar en el futuro del comercio minorista.

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